«Este consejo no da puntadas sin hilo», señala un buen analista de la actualidad verdiblanca que prefiere mantenerse en el anonimato. Luis Oliver ya había amagado en varios consejos con su intención de cambiarle el nombre al estadio pero lo consiguió en la reunión en la que se sustituyó al presidente y horas después de que los jugadores constataran que no iban a cobrar a tiempo lo que se les adeuda. ¿Cortina de humo? ¿Oportuno trampantojo? Quizás sí, pues es más que evidente el populismo de una medida que no afecta al día a día en un club con una situación económica tan delicada, que está bien centrado en el aspecto deportivo y que utiliza esta vía para desmarcarse del proyecto anterior y sacar a la calle un debate que distraiga a todos, según publica ABC de Sevilla.

Sin embargo, hay un sentido de más hondo calado en esta propuesta, ya que la consulta a los abonados (no a los accionistas) debe ser ratificada en una junta de accionistas y ahí aparece una trampa para los administradores judiciales, quienes si votan a favor de quitar el nombre de Manuel Ruiz de Lopera de la fachada del coliseo heliopolitano podrían ser acusados de «animadversión manifiesta» contra el ex consejero delegado y promover así su recusación en el recurso ante la Audiencia Provincial.

Sin embargo, está por ver cómo se desarrollará esta consulta y si hay garantías para que su resultado sea fiable. El club plantea ampliar el periodo de votación desde el miércoles de la semana próxima en un horario doble de mañana y tarde hasta el día de partido con un puesto de votación en el que habrá una pistola de lectura de código de barras con la que se contabilizarán los votos. Las opciones con más seguidores, según los primeros sondeos, son las de Heliópolis y Benito Villamarín. Y Rodríguez-Sacristán aportó una más: Ciudad del Betis. De todas formas, un escenario mucho más que probable es que en un futuro no tan lejano el estadio bético cuente con un patrocinio tal y como disfrutan hoy en día Osasuna (la Comunidad Foral de Navarra) y Mallorca (Iberostar). Los actuales rectores están esperando propuestas aunque hay poco mercado hoy en día. Además, se considera, tanto en el grupo de Oliver como en sus detractores, que es una de las fuentes de ingresos que hay que activar para hacer que el club salga de su crisis económica.

En este sentido, el que sí ha cambiado de imagen es el autobús para los desplazamientos béticos, una de las últimas gestiones de León. Está previsto que se estrene ante el Gerona en casa. Estará personalizado con un gran escudo del Betis en un lateral, la fecha de la fundación, los títulos obtenidos, el lema «¡Siempre Betis!» y los patrocinadores del club.

Fuente: http://www.alfinaldelapalmera.com/noticias/real-betis/betis-cambio-nombre-estadio-medida-doble-sentido.html