El Real Betis no pudo conseguir su quinta victoria consecutiva y cosechó la primera derrota de la temporada en Albacete, en un partido en el que se vio la peor versión del cuadro verdiblanco esta temporada. Mel decidió cambiar de sistema, y no le salió bien, por lo que tuvo que rectificar antes del descanso, cuando ya se había adelantado el conjunto local. La calidad de Rubén Castro igualó las tablas, pero los buenos minutos al inicio de la segunda mitad no fueron suficientes para hacer el segundo tanto. Y en un fallo defensivo del Betis llegó el gol de Cueva que dio la victoria al Albacete. No había que lanzar las campanas al vuelo con las cuatro victorias consecutivas, ni buscar más allá con la derrota de hoy, porque la lógica decía que alguna vez tenía que llegar. Mientras sea después de cuatros partidos ganados, no hay que preocuparse.

Pepe Mel tiene claro que su sistema ideal para jugar es con dos bandas bien abiertas que den profundidad al juego del equipo, pero es costumbre en el técnico verdiblanco realizar un cambio en las segundas partes para sacrificar una banda y tener más presencia en el centro del campo. Siempre le había salido bien, por lo que hoy en el Carlos Belmonte decidió hacerlo desde primera hora, 'cargándose´ a Caffa y dando entrada a Cañas para formar un trivote con Iriney y Salva Sevilla, aunque este último un poco escorado a la derecha. El cambio de sistema no le salió bien en esta ocasión a Mel, que incluso tuvo que cambiarlo antes del descanso, aunque antes pasaron varias cosas. Primero, que el Albacete fue el que llevó la manija del partido y, aunque no tuvo excesiva presencia en el área de Goitia, sí fue el que buscó más el gol. Segundo, que al Betis le faltó la frescura y la rapidez a la hora de mover el balón de los partidos anteriores, por lo que Rubén Castro apenas tocó el esférico, sobre todo porque el equipo, con un Emana muy desacertado, falló en el último pase. Pero este Betis no tiene nada que ver con el de temporadas anteriores, de ahí que, aunque se comenzó por detrás en el marcador debido a un gol de Tato en el minuto 28, supo, una vez más, reaccionar y empató gracias a otra muestra de calidad de Rubén Castro. Justo tras marcar, en el minuto 38, Mel retiró del campo a Cañas por Israel, buscando así abrir el campo.

Cambió radicalmente el Betis tras el descanso, y se lanzó descaradamente a por la victoria. Cogió el mando del partido, dominó el esférico, y buscó una y otra vez la portería rival. El Albacete dio varios pasos atrás y se limitó a despejar el peligro bético, sin ni siquiera salir a la contra. Los verdiblancos movieron bien el balón y tuvieron mucha más presencia que en la primera parte en la zona de arriba, aunque como en los primeros 45 minutos, no estuvo fino a la hora de dar el último pase. Aun así, las ocasiones no tardaron en llegar para el Betis. Israel, Emana y Salva Sevilla pudieron hacer el segundo tanto, pero fallaron a la hora de disparar.

El Albacete aguantó bien el empujón bético e, incluso, tuvo unos diez minutos de reacción, en los que estrelló un balón en el larguero cuando Goitia estaba totalmente vencido. Mel movió el banquillo quitando a Emana por Juande y a Iriney por Nacho, buscando reforzar el centro del campo para parar las acometidas del Albacete. Pero justo después de eso llegó el segundo tanto bético en un error de todos los defensores, que dejaron que Cuevas se moviera solo en el borde del área, hasta el punto de no poner oposición cuando éste disparó. El gol dejó tocado al Betis, que no fue capaz de reaccionar y que cosechó la primera derrota de la temporada.