El Betis comenzó bien, mejor de lo esperado, después de sufrir un duro golpe psicológico por el descenso. Rápidamente dejó claro que tenía la mejor delantera de la categoría y que, a pesar de la debilidad defensiva, el Ruiz de Lopera era un fortín. Pero el conjunto verdiblanco ha ido de más a menos y hoy, por segunda semana consecutiva, se encuentra fuera de los puestos de ascenso, algo que, por mucho que quieran tapar desde la entidad, es un fracaso.

Por la calidad que se le presupone al conjunto verdiblanco, todo aquello que no sea una victoria será criticado, sobre todo si se produce ante equipos que ni siquiera optan al ascenso de categoría. Y eso es lo que está sucediendo en el día de hoy, después de que el Betis no fuera capaz ayer de imponerse al Real Unión de Irún y, lo que es peor, estuviera a punto de perder. Pero lo sucedido en la tarde de ayer no debe pillar por sorpresa, ya que el equipo ha demostrado que no es capaz de superar los contratiempos.

El Betis comenzó ganando sin problemas al Córdoba, pero en su primera salida perdió ante el Hércules. El motivo: la expulsión de Sunny. El equipo aguantó con un hombre menos desde el minuto 25, pero a pesar de empatar en dos ocasiones terminó perdiendo el encuentro. Lo mismo le pasó ante el Córdoba en Copa, tras la expulsión de Melli, por lo que la excusa para Lopera estaba servida: “Con once todavía no hemos perdido”.

Luego llegó la victoria en casa ante el Recreativo y fuera ante el Albacete, pero cuando volvieron a aparecer los problemas, de nuevo apareció la falta de reacción. Hubo dos expulsiones ante el Cartagena y el equipo no fue capaz de ganar, pasando también apuros para no perder un partido en el que Pino Zamorano, todo hay que decirlo, tuvo mucho de protagonismo negativo. Y lo siguiente fue el encuentro con el Rayo Vallecano, en donde los verdiblancos se presentaron en Vallecas con varias bajas, entre ellas Juanma, Carlos García, Arzu y Pavone, demostrándose otra vez que cuando el Betis se sale de su guión (jugar con once y siempre con los teóricos titulares) no es capaz de ganar.

Ayer quedó claro de nuevo. Otra vez había bajas (Juanma, Nacho o Emana) y los que salieron no fueron capaz de hacer cambiar la opinión de que este equipo sólo tiene 12-13 futbolistas para la causa. Una vez más hubo contratiempos y este equipo no fue capaz de superarlos, algo que preocupa bastante, teniendo en cuenta que la Segunda es muy larga, por lo que las sanciones, lesiones y ausencias (Emana se perderá casi diez partidos por su selección).

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