Todos los que han militado en el Betis conocen la peculiar forma de motivar a su plantilla que utiliza Manuel Ruiz de Lopera en sus visitas a las concentraciones, donde suele ofrecer distintos premios a sus jugadores. En los últimos tiempos, el máximo accionista solía premiar por la puntuación obtenida en grupos de partidos, aunque también en encuentros con una especial trascendencia.

Las cantidades ofrecidas han oscilado entre los 6.000 euros y los 9.000 euros por partido ganado, dependiendo de la importancia. Pero, según ha podido saber este periódico, ha existido cierto malestar en la plantilla ya que Lopera adeuda estos petisús, como él mismo los ha llamado en algunas ocasiones, desde el pasado mes de enero.

Este tipo de premios no aparecen firmados por escrito, ya que son promesas que el máximo accionista realiza en sus visitas a las concentraciones, por lo que los jugadores no pueden reclamar las cantidades cuando acuden a la liquidación de la temporada. Si ya ha sido habitual en muchos casos que hayan existido problemas para cobrar las cantidades de los contratos de imagen, que tradicionalmente han estado vinculados a empresas de Lopera, este tipo de premios son aún más complicados de justificar.

La cifra total que sumaría el reparto de este tipo de premios estaría en torno a los 1,2 millones de euros, a pesar incluso de que el equipo haya acabado descendiendo a Segunda, y se repartiría entre todos los miembros de la plantilla. La mayoría de los partidos ganados estaban premiados con 6.000 euros y sólo algunos tenían la cantidad especial de los 9.000, como son los casos de del derbi disputado en el Sánchez-Pizjuán o el duelo que sirvió para el estreno de Nogués en El Sardinero. Incluso el choque de la última jornada ante el Valladolid estaba premiado con 15.000 euros. Para los técnicos, el premio era doble, como siempre suele ser habitual en los temas del reparto de primas, por lo que las cantidades oscilaban entre los 12.000 y los 18.000 euros.

Una cuestión diferente son las primas que cada jugador puede tener firmada en su contrato, como el caso de los delanteros, que reciben unas cantidades especiales según el número de goles que consigan durante la temporada. Este tipo de premios sí aparecen en las cláusulas de los contratos, por lo que su cobro está asegurado de antemano. Una situación parecida se genera con los contratos de imagen de los jugadores, que también aparecen acordados por escrito, aunque al estar normalmente vinculados a empresas de Lopera su cobro se suele enturbiar, algo que puede suceder en los jugadores que pretendan abandonar el Betis este verano.

La particular forma de Lopera de estimular a su plantilla no ha servido para conseguir la permanencia, por lo que el cobro de dichas cantidades adeudadas desde el mes de enero se antoja complicado. En esta ocasión, el petisú dejó un sabor amargo.

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