Pues otro partido más para olvidar, sin tirar entre los tres palos, con el equipo jugando con el orden con el que yo jugaba en el patio de mi colegio durante el recreo. El Sr. Tapia no es capaz ni siquiera de imprimir ganas en los jugadores, cuanto menos que jueguen al futbol. Y Nacho... cuando se destituya a Tapia (es cuestión de tiempo, todo llegará) que firmen alguna cláusula para que se lo lleve con él, para jugar el futbol, lavarle el coche, lo que sea (se le puede poner en cualquier posición) pero que se lo lleve.

Del resto, mejor no hablar, es difícil destacar positivamente a alguien cuando no se juega en equipo, uno o dos contra once no es una buena proporción. Espero que Emaná vuelva pronto a ver si ayuda un poco a mejorar este desastre.

Tapia, váyase, llévese a su querido Nacho y si de la manita se pueden llevar los dos a Lopera y resto de secuaces, cánceres del Real Betis, mejor que mejor.