Busca en Google

Búsqueda personalizada

Síguenos

A través de RSS

Y también en Facebook y Twitter

Archivo del blog

viernes, 27 de noviembre de 2009

Entrevista a Lorenzo Serra Ferrer

- ¿Qué siente al escuchar la palabra ‘Betis’?
- Me vienen a la memoria unos años extraordinarios. En el Betis fui muy feliz y mi familia se encontró muy a gusto.

- Cuando viene a Sevilla, ¿qué le dicen por la calle?
- Me incomoda un poco hablar de eso (se sonroja). El aficionado bético es muy agradecido y cariñoso. Siempre me muestra su gratitud y yo lo valoro.

- La gente le echa de menos. ¿Usted echa de menos al Betis?
- El bético piensa que fuimos importantes con los resultados que conseguimos y eso me provoca una alegría enorme. Si tuviera que volver, lo haría encantado, pero tampoco hay que pensar ahora en esa situación porque el Betis tiene un muy buen entrenador. No quiero que nadie piense que quiero dar un codazo o estorbar a alguien.

- ¿Qué opinión le merece Tapia?
- Estoy convencido de que va a colaborar en devolver al Betis al lugar al que se merece. Tapia es un hombre muy responsable, integrador, conocedor de la Segunda… Es un buen profesional.

- Se ha llegado a decir que usted y él se parecen.
- ¿Por el bigote? (risas). Quizás.

- ¿Cómo ve al equipo ahora?
- Empezó muy bien, pero la adaptación a Segunda no es fácil. Cuando vienes de competir en Primera y tienes esa tremenda desilusión que es el descenso, te cuesta mucho asimilarlo. El nivel de exigencia es muy alto porque este club es muy grande para estar en Segunda.

- La plantilla que usted tuvo en Segunda aquella vez, ¿era mejor o peor que ésta?
- A la actual no la conozco personalmente y no puedo hacer una comparación. Yo creo que esta plantilla es buena y es la mejor que hay en la categoría, pero si estuviera dentro a lo mejor esta opinión no sería tan contundente.

- ¿Cuál es la clave para subir?
- Lo más importante son los jugadores, que sean buenos y estén comprometidos. Después vendría el cuerpo técnico y sin olvidar el entorno más directo, que es el presidente, los consejeros y la afición. Está fuera de toda duda que el respaldo de la afición del Betis está muy por encima de lo que cualquier integrante del club puede ofrecer.

- ¿Cuál fue su receta?
- La responsabilidad es muy importante transmitirla. Cualquier profesional del Betis debe saber lo que significa el sentimiento bético. No es cuestión de usar el látigo o de disciplina, sino de autoexigencia y rigor. A partir de estos valores, llegas a la meta. Pero si no te comprometes a muerte, estás defraudando a toda la gente.

- ¿Quién tuvo la culpa del descenso? ¿La plantilla o Lopera?
- Está repartida, es evidente, no hay que desvirtuar las cosas. Para lo bueno y para lo malo el jugador es el que tiene la máxima responsabilidad y el entrenador no tiene un ordenador para controlar la ilusión y el talento de su plantilla.

- ¿Había plantilla para bajar?
- No, sin lugar a dudas. Pero el entorno directo influye, en lo positivo y en lo negativo. Todos, jugadores, técnicos y dirigentes, deberían hacer autocrítica y decir en alto qué más podrían haber hecho.

- ¿Cuándo fue la última vez que habló con Lopera?
- Cuando dejé el Betis. Desde entonces no he tenido ningún contacto con él.

- ¿Es menos ambicioso ahora?
- Por supuesto, pero yo no hablaría de ambición y sí de ilusión. Cuando una persona pierde la ilusión, prácticamente se mueve en la indiferencia.

- ¿Qué tendría que pasar para que Serra volviera al Betis?
- Que las dos partes quisieran y que tanto el Betis como yo nos encontráramos a gusto con la situación. Simplemente eso.

- Siempre ha dicho que tras ganar la Copa, se desaprovechó una gran oportunidad.
- Es verdad. En mis primeros años logramos cosas importantes sin grandes fichajes. El Betis siguió una línea de compromiso en el terreno de juego y el talento no aparecía mucho. Pero claro, era un equipo en toda la extensión de la palabra. Aquello nos hizo fuertes, y Lopera entonces tenía la ambición muy alta. Yo jamás me imaginé que jugadores como Finidi, Alfonso o Jarni vinieran tan rápido, y con ellos el equipo subió un escalón considerable y se logró una estabilidad más larga entre los grandes. Pero, paradójicamente, nunca superamos lo que hicimos con unos jugadores de perfil más bajo. Después vinieron tiempos de desajustes en todo lo que era la dirección, tanto social como deportiva. Hubo un descenso, otro ascenso y un poco más tarde llegué para colaborar en otra etapa más corta.

- Y en esa, ¿qué pasó?
- Pues que tras ganar la Copa, y entrar la Champions… en Liga lo pasamos mal precisamente por esta falta de previsión. Lopera no se dio cuenta de la dimensión en la que nos encontrábamos y perdimos una gran oportunidad. Sólo hacían falta un par de retoques, no más, y así no hubiéramos tenido el miedo de que si se lesionaba Oliveira no había recambio.

- ¿Quién fichó a Xisco, Juanlu, Nano, Óscar López...?
-(Sonríe). Le voy a contar la realidad. Yo tenía unas ideas, sabiendo lo que era jugar Champions y defender el título de Copa. Pero desgraciadamente, nos metimos otra vez en una línea de refuerzos de perfil bajo y de objetivos bajos. Lopera me decía que no podía gastar más porque tenía muchos problemas económicos. Desde la secretaría técnica aparecían nombres que en algún momento podrían estar bien, pero para aquella circunstancia no servían. A veces, para no preocupar demasiado al beticismo, aceptas algunas cosas.

- ¿Cuánto falta para volver a ver al Betis en Champions?
- Primero hay que subir a Primera y luego hacer un club moderno. No digo que todo esté mal, pero necesita otra cosa. Parece que el que se tiene que dar cuenta no lo entiende.

- Aquel proyecto, ‘Millenium’, ¿llegó a leerlo Lopera?
- Yo se lo comenté, pero él pensaba que cualquier proyecto sólo es cuestión de dinero, dinero y dinero. No se trataba de eso, sino de estructurar el club en todas las áreas. Si se hubiera tenido en cuenta, algo mejor nos hubiera ido.

- ¿Soñaba con estar diez o quince años en el Betis?
- Me habría encantado ser el Ferguson del Betis. Era una ilusión que tenía y no ha podido hacerse realidad.

- 60.000 personas se echaron a la calle para pedir un cambio. ¿Sirvió para algo?
- Creo que sí, porque en el fondo, aunque no hemos visto un cambio sustancial en el club, esto afecta. Aunque fuera de manera pacífica y educada, que es el estilo del bético, a nadie le gusta que exijan su marcha. Y cualquier persona que vio las imágenes de la manifestación se vio obligada a reflexionar.

- ¿Confía de verdad en las plataformas opositoras?
- (Silencio). No sabría decirte ni todas las plataformas que hay. Lo que sí es verdad es hay una idea común en relación a un cambio. Lopera tendría que entenderlo y aceptarlo. Hay muchas maneras para que él no se sienta devaluado, infravalorado o despreciado. Hay maneras para que él siga siendo un buen bético y haga un traspaso de poderes, vendiendo o cediendo la gestión. Hay maneras para que el beticismo, con él incluido, sea feliz.

- ¿Asesoraría a algún grupo que quisiera comprar el Betis?
- Si me lo pidieran, ¿por qué no?

-¿Qué mensaje le mandaría al beticismo?
- Que mantenga la ilusión. Los béticos son los que más sufren y todo el peso recae sobre ellos sin tener ninguna culpa, pero el Betis es grande en todos los sentidos y más pronto que tarde volverán las alegrías.

Fuente: http://www.betisweb.com

0 comentarios:

Publicar un comentario

Últimos comentarios

Suscríbete a nuestras RSS


Add to Google Reader or Homepage

Add to netvibes

Camisetas en nuestra tienda

10850675-15877520

Seguidores