—Bien. Porto Alegre es muy diferente a lo que estaba acostumbrado en Sevilla o Vigo. Tras nueve años en Europa, esto es otra cosa. Hoy (por ayer) ha sido un día importante porque después de cuatro meses he encontrado un piso adecuado para mi familia. En Sevilla tardé cinco.

—¿Y futbolísticamente?

—Brasil ha cambiado mucho. En Europa dicen que es un fútbol lento, pues eso es mentira. Sólo es que allí se mojan los campos y aquí no. La diferencia está en la táctica porque aquí no se respeta nada.

—Por desgracia no ha tenido mucha continuidad…

—La lesión la tengo olvidada. Mi problema es que la temporada pasada sólo jugué los dos últimos meses y cuando cogí la forma, se acabó la Liga. Luego vinieron las vacaciones y tuve que entrenar mucho para ponerme al ritmo aquí. Tuve que debutar antes de tiempo por necesidades del equipo y me fue bien porque en el primer partido di una asistencia y en el segundo, marqué dos goles. Después volví a los entrenamientos físicos y no tuve mucha continuidad. Han echado al entrenador y con el nuevo aún no entro porque venía de una contractura, pero yo sigo luchando y jugaré.

—¿Le valoran por venir de Europa? ¿Le conocen?

—Noto que al haber salido de Brasil con sólo 21 años, algunos entrenadores no saben qué funciones puedo desempeñar. En el Betis, con Serra o Chaparro, hubo partidos en los que jugué en cuatro posiciones diferentes, pero aquí me ven sólo como delantero.

—Algunos en el club hasta parecen alegrarse si no le va bien...

—No creo que piensen esto. Por todo lo que he hecho y lo que he dicho, que no me inventé nada, no pienso que pueda ser así. Sigo al Betis, quiero al Betis y estoy deseando que suba a Primera. Profesionalmente, que cada uno siga su vida, pero yo entré en la historia del club por lo que hice, dejé una huella y todos con los que hablo me dicen que querían que yo siguiera allí. Soy un bético más por muchos motivos. Si han dicho eso, quizás es porque quieren tener el cariño y el apoyo que me da a mí la gente. Ahora recuerdo la pancarta que me dedicaron en el primer partido de Liga. Me dolió mucho salir de Sevilla tras el descenso. No quería dejar al equipo en Segunda. Me dolió no haber podido ayudar más el año pasado. Los anteriores fui importante para la permanencia y creo que si hubiera estado bien hubiéramos tenido más opciones de seguir en Primera. José León insistía mucho en que me quedara e incluso reconoció que uno de los motivos del descenso era que yo estuve fuera tantos meses, pero está claro que él no podía hacer nada.

—¿Volverá algún día?

—No lo sé. Todo está muy reciente. No he salido del Betis, ni mucho menos, por estar en Segunda. No lo había pensado todavía. Ahora sólo me fijo en que me salgan las cosas bien aquí y no en el futuro. La verdad es que echo de menos la ciudad, pero no sólo yo, sino mi familia. Ha sido un cambio radical para todos.

—¿Cómo sigue al Betis?

—Por internet. Leo alfinaldelapalmera.com y otras. Hablo con compañeros o gente del club (Montiel). En este tiempo he aprendido a querer al Betis. Allí tuve problemas con algunos, pero eso no me importa, el Betis es mucho más que determinadas personas. Yo soy bético.

—¿Por qué bajó el Betis?

—Creo que porque al principio la gente no se creía lo que podía pasar por el equipo que teníamos. Alguien dijo que era el mejor de la historia del club y yo siempre decía que, por resultados y hasta que no se demostrara lo contrario, era el de la 2004-05. Un equipo no se hace sólo fichando a buenos jugadores. Hay que saber a quién se ficha y hacer un grupo fuerte, como ocurrió con Serra, que nos inculcó mentalidad y competitividad. Paco (Chaparro) lo intentó, pero al principio la gente no creía que podíamos bajar y cuando se despertaron fue tarde. No tuvimos regularidad. No supimos ganar partidos importantes como en años anteriores. Me acuerdo del día del Numancia o Mallorca. Todos nos equivocamos, entrenadores y jugadores. También se hablaba mucho de lo extradeportivo, que si se vendía o no. Eso perjudica. Mire lo que le ocurrió al Valencia.

—¿Solucionará algo el ascenso?

—Ojalá, pero no lo sé. En Primera se vería todo con otra perspectiva y deseo que mejore todo. Hay equipo para subir y hacer felices a todos.

—¿Le alegraría el ascenso por Lopera?

—El Betis tiene que subir por todos los béticos, no por una persona. Le deseo lo mejor y no le guardo rencor. Si el bien del Betis depende de él, que le vaya fenomenal.

—¿Qué me dice de Lima?

—Hablo a menudo con él y su situación es una pena. Nunca ha dado problemas y creo que se merece un trato diferente. Lo que le pasa me entristece porque está el nombre del Betis y no es nada bueno.

Entrevista en ABC de Sevilla