El Betis ha intensificado las gestiones que emprendió hace un mes para conocer la situación del delantero del Recreativo Adrián Colunga (reveladas por Diario de Sevilla en su edición del pasado 28 de junio) tras la marcha el viernes de Ricardo Oliveira al Al-Jazeera de los Emiratos Árabes y la más que probable en las próximas semanas de Sergio García, quien veladamente ya ha dejado caer que no le gustaría jugar en Segunda División.

Antonio Tapia es consciente de que los futbolistas más importantes de la plantilla iban a ir saliendo conforme el mercado se activase y por eso se fijó en el delantero ovetense, de 24 años, que llegó la temporada pasada al Recre procedente de Las Palmas. Manuel Momparlet, incluso, pudo contactar con su representante y saber de primera mano que el futbolista estaría decidido a cambiar de aires.

La cláusula de rescisión de Adrián está fijada en 15 millones de euros, pero en el club verdiblanco saben que cuando emprendan las gestiones el jugador podría salir por una cifra entre 3 y 5 millones.

La clave, empero, va a residir en Sergio García. Si el barcelonés continuase en el Betis, Tapia se vería satisfecho con éste y Pavone, más otros futbolistas que pueden actuar como segundo delantero y, en ocasiones, en punta. El problema es que la salida del internacional puede complicarse por cuanto en el club no hay ofertas por él y sí interés de algunos equipos que no darían más de 5 millones de euros por un futbolista que ha descendido consecutivamente con Levante, Zaragoza y Betis y que costó hace un año unos 9 millones. Así, Lopera apurará hasta última hora y ello podría ir en detrimento de la llegada de Adrián.

Todo ello se cuece en el Betis porque la segunda etapa de Oliveira, a diferencia de la primera en la que sólo una grave lesión enturbió las cosas, ha resultado un auténtico fracaso. Su salida, aunque él en principio quería permanecer en el Betis, estaba cantada si algún equipo se acercaba a los 15 millones de euros en que lo tasó el Zaragoza, de ahí que lo vendiese al Betis por la mitad y obligase a su venta si alguien llegada a esa cifra.

El Betis, que pagó por el paulista 7,5 millones de euros y ahora recibirá a cambio apenas 7, ha abonado al futbolista, además, un millón de euros correspondiente a la parte proporcional de su ficha de la pasada temporada, ya que la primera vuelta liguera la jugó con el Zaragoza en Segunda División, categoría para la que actualmente, tras haber perdido la punta de velocidad que lo hizo un crack, estaba más capacitado.

En cinco meses y medio, los que van desde el 31 de enero al 17 de julio, Oliveira disputó con el Betis 16 partidos de Liga y anotó 6 goles. Su fichaje, además, pudo haberse producido un mes antes, tras la apertura del mercado invernal, cuando el Betis aún seguía vivo en la Copa del Rey, pero por diversas causas no se cerró hasta el último día del plazo. El balance es más negativo aún por cuanto el brasileño comenzó con muchas ganas, fue clave para la victoria en el derbi en Nervión (1-2), con un gol suyo tras otro de Sergio García.

La historia de Oliveira, empero, no sólo se escribe con fracasos, ya que en su primera etapa el Betis ganó la Copa del Rey y se clasificó por única vez en su historia para disputar la Liga de Campeones en la temporada 04-05. El futbolista, que había marcado 8 goles con el Valencia pese a no contar apenas en los planes de Benítez, llegó al Betis un año después de lo previsto (su representante de entonces, Hamilton Bernardino, le hizo una jugada a Lopera y se lo llevó a tierras levantinas tras llegar a un acuerdo con el Betis) por unos 3 millones de euros y fue traspasado al Milan dos años más tarde por 17,5 millones más el suizo Vogel.

Hoy, sin embargo, en la retina del bético hastiado sólo queda la desilusión por la marcha de un futbolista en el que confiaba para una categoría en la que andaba sobrado pero que ha elegido una liga menor y un destierro dorado en Abu Dhabi, donde percibirá durante tres años más de 4 millones de euros por cada uno, el doble de lo que ganaba en el Betis. Y si el Betis lo rentabilizó en su primera etapa y hoy se ahorra una ficha costosa, el Zaragoza, que lo compró al Milan por 10 millones, obtiene en total 14,5, los 7,5 que le pagó el Betis y la mitad de los 14 que paga Al-Jazeera.

Fuente: http://www.diariodesevilla.es