Desde el mismo 30 de junio de 1992 Lopera ha empleado su marcha como un toque de atención, una amenaza, un síntoma de cansancio o una llamada para la reacción popular. Unas veces se iba por voluntad propia y otras vendería. Diecisiete años después ahí sigue, pero las historias sobre ofertas, compradores y marchas siguen creciendo y los últimos cuatro años han sido prolíficos en este sentido.

30 de enero de 2005. Lopera niega los rumores sobre la venta de sus acciones, pero reconoce una oferta de un grupo inglés. Aclara que, antes de vender, dejará un derecho de tanteo a los béticos.

27 de octubre de 2006. Lopera desmiente, tras un almuerzo con la Agrupación de Béticos Veteranos, que fuera a vender sus acciones al empresario nazareno Luis Portillo, que el día anterior también lo había negado. Luego informó sobre ofertas de un grupo extranjero y otro local. Las rechaza porque la primera tiene otros clubes y en cuanto a la segunda, dice que no la acepta «porque quiero mucho al beticismo».

4 de noviembre de 2006. Se filtra una supuesta oferta de la constructora Sacyr Vallehermoso y Lopera la descarta porque «lo primero que iba a hacer es llevarse al Betis al Olímpico. No queremos vender a cualquier precio». Entonces, propone las elecciones.

28 de noviembre de 2006. Si no hay presidenciables, Lopera dice que venderá el club a los béticos, pero con condiciones: que un mínimo de 5.000 socios ofrezcan 75 millones de euros. Con ello «perdería» 25, pues dice que tenía una oferta de 100.

4 de junio de 2007. En una reunión con los peñistas antes del 0-5 ante el Osasuna, Lopera informó de una oferta de 90 millones de un grupo empresarial madrileño, aunque más tarde aseguraba que había otro inglés que le daba más y uno sevillano, menos. Sin embargo, señalaba que se las vendería a los socios por 60 millones desde octubre a 1.600 euros por acción.

6 de noviembre de 2007. Se publica que Lopera negocia con Luis Castel. Las primeras cifras indican que le vendería sus acciones libres de deudas y por 60 millones. El club lo desmiente y sólo reconoce una oferta de Qatar. Por la noche, contradicción. Lopera explica en una intervención radiofónica que 20 días antes había recibido a Castel, pero que no había oferta. Dio detalles sobre la qatarí: 125 millones de un grupo inversor. «No quiero dejar el Betis en manos de extranjeros», dijo.

9 de noviembre de 2007. Los medios del club publicitan que Lopera sopesa aceptar una oferta de 100 millones procedente de un grupo catalán (Construcciones Rubau desmiente estar implicado). La propuesta se desglosa en 30 millones adelantados en diciembre y otros 70, el 30 de junio de 2008.

2 de diciembre de 2007. Tras echar a Cúper, Lopera dice que venderá si el equipo se salva.

16 de julio de 2008. Castel anuncia un principio de acuerdo por las acciones. Tras una reunión con Lopera, Castel dice que la compra «está prácticamente cerrada». Lopera declara al día siguiente que tiene dos ofertas más, pero que Castel las supera. Y poco después el club anuncia otra más de un «importante grupo inversor» que desea que Lopera siga con un cargo de importancia en el club.

24 de julio de 2008. La radio del club desvela una supuesta oferta de un «grupo B», que ya habría realizado una auditoría, puesto más dinero que Castel y expresado su deseo de seguir contando con Lopera. Además, se deja caer que a éste no le sentó bien que Castel aireara el acuerdo y hablara de fichajes.

29 de julio de 2008. Lopera habla de un «grupo C», al parecer inglés, que llegó a través de Luiz Vianna. En la medianoche la web oficial informa de la firma de una opción de compra con BSport, una sociedad desconocida, que habría pagado diez millones por ella (Lopera reconoció después que sólo fueron 500.000 euros). Todo se haría efectivo el 4 de octubre. Lopera descarta entonces a Castel.

3 de octubre de 2008. Tras una reunión en Jabugo con Betis Sport, el club anuncia un acuerdo para que la operación de compra-venta se firme a final de mes. Días después Sánchez Quintana y sus colaboradores visitan el club y se reúnen con los empleados. La jueza Mercedes Alaya implica en su instrucción a Betis Sport y su supuesto interés se diluye poco a poco ante el descrédito general.

19 de marzo de 2009. Castel desmiente que quiera adquirir las acciones de Lopera tras filtrarse un renovado interés. Además, dice que no visitó a Lopera durante su convalecencia en la Clínica de Fátima.

23 de marzo de 2009. Algún medio informa de una supuesta oferta de un jeque árabe. El club la confirma. Se descubre que todo es una farsa.

10 de junio de 2009. Lopera pone precio a sus acciones tras el descenso: 60 millones.

2 de junio de 2009. Reaparece el interés de Castel, otros grupos (Azabache) y proyectos (Solución Betis Siglo XXI).

Fuente: http://www.alfinaldelapalmera.com